Significado de los diseños hoy en día
Aunque viven 16 millones de personas consideradas como autóctonas en México (Hernández Gonzalez 225), su población es principalmente mestiza. Sanchez-Guillermo (párr. 17-19), en su texto sobre el nacionalismo y el racismo en el México decimonónico, explica que la homogeneización étnica por medio del mestizaje era una estrategia desplegada por el Estado mexicano para integrar el autóctono a la nación mexicana y blanquear el pueblo mexicano. Sin embargo, con este mestizaje, no solo se mezclaba varios grupos étnicos, pero también varias expresiones y prácticas culturales. De hecho, el México que conocemos hoy en día es un país fuertemente influenciado por su legado prehispánico y autóctono: la mayoría de sus tradiciones, costumbres y riqueza cultural vienen de los pueblos autóctonos (Hernández Gonzalez 225). El símbolo nacional, inspirado en el mito fundacional del imperio prehispánico más importante de la región de México, es un ejemplo de esta influencia autóctona que se mantiene hasta hoy en día, pero que está representado como elemento característico de la nación mexicana.
En este sentido, el legado prehispánico y autóctono – los saberes tradicionales y folclóricos ligado a la música, el baile, la artesanía, la mitología, la literatura, los costumbres o los rituales (Hernández Gonzalez 226) – puede ser entiendo más como un patrimonio cultural nacional que un patrimonio cultural específicamente asociado con los pueblos autóctonos de México. Precisamente, Anderson (7) define la nación como una comunidad imaginada por la percepción de compañerismo profundo y horizontal que la compuesta, indistintamente de la verdadera injusticia y explotación vivida por sus miembros. Por lo tanto, sería posible afirmar que la riqueza de su tradiciones, celebraciones y costumbres es lo que constituye la base de la nación mexicana, aunque su riqueza cultural proviene de grupos que estaban y están todavía oprimidos dentro de esta nación.